La ciudad de Berlín ha sido testigo de infinidad de acontecimientos históricos, y no cabe duda que visitarla significa adentrarte en un sinfín de sentimientos. Es una ciudad completa, y nunca te van a faltar cosas para hacer y lugares que visitar.
Es muy grande, si, pero en 3 días podrás ver aunque sea lo esencial y empaparte de una Berlín alternativa y llena de arte urbano que no te dejará indiferente. Aquí te dejo una pequeña guía de los lugares que tienes que visitar en tu viaje a la ciudad alemana.
ÍNDICE
DÍA 1
Alexanderplatz
Probablemente sea la plaza más conocida y concurrida de Berlín. Y sin duda, también la más grande. Los berlineses, que le tienen un especial cariño, se refieren a ella como «Alex». Desde la plaza, podremos ver la torre de la televisión y el famoso reloj mundial, en el que aparece, nada más y nada menos, que la hora de 148 ciudades.
La Fernsehturm o Torre de la Televisión
Con 368 metros de altura, es la torre de la televisión la que no consigue pasar desapercibida. Está situada en la plaza de Alexanderplatz y es el edificio más alto de la ciudad. Desde su cima tendrás unas vistas 360º de Berlín. El precio para adultos es de 16,50€ (un precio un tanto abusivo bajo mi punto de vista).
La Catedral de Berlín
Es el edificio religioso más representativo de Berlín. El templo fue arrasado, al igual que muchos de los edificios de la ciudad, por una bomba, y sus obras de reconstrucción no finalizaron hasta el año 2002.
Subiendo 270 peldaños, desde la cúpula de la catedral, tendremos unas de las mejores vistas de la ciudad. El precio es de 7 €, pero merece la pena pagarlos.
Puerta de Brandeburgo
Es el principal icono de la ciudad de Berlín. Antiguamente, era de una de las puertas de entrada a la ciudad, y en la actualidad, es el monumento que simboliza el triunfo de la paz y la reunificación. Se encuentra en la Plaza de Paris, otra de las más concurridas de la ciudad y punto de encuentro para la mayoría de los tours.
Monumento al Holocausto
2.711 bloques de hormigón de diferentes alturas forman este monumento arquitectónico que se levantó en memoria de los judíos asesinados en Europa. Este episodio tan terrorífico hace que este monumento sea un lugar digno de respetar. Una parada obligatoria para todos los que visitan la ciudad.
Postdamer Platz
Es el antiguo corazón de Berlín, y hoy en día una de las plazas más modernas de la ciudad alemana. Quedó arrasada en la segunda guerra mundial y dividida en dos tras la construcción del Muro de Berlín. En la plaza, aun se conservan algunos restos del muro. Si te apetece, puedes visitar el Sony Center, un centro comercial con una cúpula de cristal iluminada con colores. Un lugar perfecto para pararte a comer un buen plato típico berlinés.
Checkpoint Charlie
Es uno de los lugares más curiosos que quedan de los antepasados de la ciudad. El Checkpoint Charlie era el punto de paso más conocido durante la Guerra Fría, donde se podía cruzar a Berlín Este desde Berlín Oeste.
En la actualidad, hay un pequeña frontera donde los turistas aprovechan para sacarse fotos con los actores vestidos de soldados. Saca la cartera porque te pedirán 3€ por foto.
Barrio Nikolai
El barrio de Nikolai es el más antiguo de Berlín. Merece mucho la pena pasear por él y dedicarle un rato, ya sea de día o de noche. Está muy cercano a Alexanderplatz por lo que no tendremos que hacer grandes desplazamientos para llegar a él. ¡Su estilo medieval te encantará!
DÍA 2
Reichstag
Es el parlamento de Berlín. Se ha hecho muy famoso entre los turistas por su arquitectónica cúpula. Para subir hasta ella hay que reservar entrada, así que te recomiendo que lo hagas con antelación porque suele estar completo.
En la web del Reichstag podrás comprar tu ticket para visitarla.
East Side Gallery (Muro de Berlín)
La construcción del Muro de Berlín formó parte de los momentos más importantes de la historia del siglo XX, y por eso es un lugar de visita obligada. El Muro de Berlín dividió la ciudad en dos zonas durante 28 años, separando familias. Muchas personas fueron detenidas e incluso asesinadas en el intento de cruzarlo.
Hoy en día se conservan 1,3 kilómetros del muro en la conocida zona de East Side Gallery, un auténtico museo al aire libre de arte urbano, donde muchos artistas han plasmado a través de graffitis sus sentimientos o acontecimientos relacionados con la historia del muro.
Barrio de Mitte
Si algo hay que visitar en la ciudad berlinesa son sus barrios. Nosotras cogimos el tour del «Berlín alternativo», para adentrarnos de una manera diferente en ellos, y te lo aconsejo al 100%. Descubrir la cara B de Berlín fue una de las cosas que más me gustaron de este viaje.
Mitte es el centro de Berlín y es por ello, que en este barrio podrás visitar la mayoría de los atractivos turísticos. Está repleto de graffitis y arte urbano, como forma de expresión de la libertad.
En este barrio, concretamente en el número 39 de Rosenthaler Strasse, encontrarás el Dead Chicken Alley (Callejón del pollo muerto), un callejón que apareció con la caída del muro. Un grupo de jóvenes llamados «Los Pollos Muertos» compraron este callejón para poder expresar libremente sus ideas y su arte. En Dead Chicken Alley también encontrarás dos bares muy alternativos y una galería de arte un tanto peculiar.
Barrio de Kreuzberg
Es uno de los barrios más alternativos de Berlín, también conocido como el barrio turco. Fue aquí donde se asentó la población turca que trabajaba en Berlín como mano de obra barata. Hoy en día, es un barrio lleno de atractivos, calles y bares o pubs donde pararte a tomar algo. Los habitantes de este barrio apoyan el comercio local, y por eso, aquí no encontrarás franquicias.
Barrio de Prenzlauer Berg
Es otro de los barrios de Berlín, y uno de los más familiares a día de hoy. En este barrio, te recomiendo la visita al Kulturbrauerei, una antigua sala de calderas de una fábrica de cerveza del siglo XIX que ahora está repleta de clubes nocturnos, dónde pasar una noche de fiesta berlinesa. Un centro cultural muy divertido y que ofrece muchas cosas para hacer.
DÍA 3
Campo de concentración de Sachsenhausen
Creo que visitar este campo de concentración es una visita obligatoria si pasas por Berlín. En el centro, tendrás que coger un tren que tarda una hora aproximadamente en llegar. La visita te llevará un total de 6 horas así que tendrás que dedicarle un día entero a esta excursión. La mejor opción es ir con un guía que te vaya explicando todo lo que allí sucedió. Es la única forma de que la visita tenga sentido, así que te aconsejo reservar un tour.